La artista contaba con una apariencia relajada y discreta que sorprendió a los paparazzi. La novia de Justin Bieber acudió al Hospital Pediátrico promovido por Steven Spielberg en Beverlly Hills, California, para una cita con motivo de una futura colaboración solidaria.
Selena Gomez no llevaba una gota de maquillaje y vestía una blusa holgada, una malla deportiva y botas, además de llevar gafas.
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